El sexo puede volverse un poco loco algunas veces, tan loco que puedes terminar en una guardia médica. Esto le pasó a John y Shaun-Katherne -pareja que protagonizó el episodio Locuras del Kama Sutra en Emergencias sexuales-, quienes quisieron practicar una exigente postura del Kamasutra con poco éxito: en lugar de llegar al orgasmo, John sufrió la rotura de una de sus piernas.
Sucede que a la hora del encuentro sexual, tener unas piernas tonificadas y dispuestas a practicar nuevos ángulos se torna fundamental para revolucionar la satisfacción sexual propia y la de la pareja. Un cuerpo curioso y flexible dispuesto a probar distintas posiciones es la clave para el sexo genuino, desenfrenado y audaz. Si le sumas un torso fuerte, entre las sábanas serás capaz de cosas que ni te imaginabas posible. No te olvides de realizar tus kegels, el as que toda mujer debería tener bajo la manga. Aquí te indicamos algunos de los mejores ejercicios para aumentar tu placer sexual.
Flexibilidad de piernas: Para empezar, realiza una actividad aeróbica ligera como caminar o trotar de cinco a diez minutos. Busca una silla lo más elevada posible y coloca allí tu pie derecho. Una vez que tu pierna izquierda esté firme sobre el suelo, extiende tu torso hacia la pierna elevada lo más lejos que llegues, pero sin forzar demasiado. Si puedes, tómate el tobillo derecho y mantén la posición por 20 a 30 segundos. Haz lo mismo con la pierna izquierda y repite el ejercicio tres veces con cada una.
Luego, siéntate sobre el suelo, dobla las rodillas y enfrenta las palmas de tus pies. Inclina hacia adelante el torso con los brazos bien extendidos y la espalda relajada, mantén esta posición por treinta segundos y repite tres veces el ejercicio.
Espalda relajada y abdomen tonificado: Párate con tus pies un poco más separados que el ancho de tus hombros. Extiende bien los brazos hacia arriba y luego relájalos a los lados de tu torso. Lentamente, desciende mientras vas doblando tu espalda. Desliza tus piernas hasta que estén paralelas al suelo o lo más lejos que llegues en forma cómoda. El peso corporal debe estar en tus manos. Mantén esta posición por 20 a 30 segundos y luego relaja, repite el ejercicio tres veces.
Para tu abdomen, no hay una opción tan efectiva como los odiados abdominales. A través de ellos, también puedes llegar al orgasmo, según un estudio de la Universidad de Indiana. Así que, para ir preparando tu cuerpo física y espiritualmente, el mejor método: acuéstate boca arriba sobre una colchoneta con tus manos detrás de la nuca, las piernas separadas y flexionadas. Con el abdomen contraído, haz movimientos ascendentes y descendentes con la cabeza y el torso. Realiza tres series de ocho repeticiones.
Kegels para el piso pélvico: Esta técnica ha hecho maravillas para el orgasmo y para aquellas personas con problemas de retención urinaria.
Son unos ejercicios simples que se pueden hacer en cualquier momento (trabajando, antes de dormir, ¡hasta haciendo fila en el supermercado!). La forma más fácil de lograrlos la primera vez es durante la micción: en el momento de orinar intenta detener el flujo de orina e identifica qué movimiento estás haciendo. Una vez que reconociste qué músculo es el que estás moviendo (el pubococcígeo) ¡ya estás lista para hacer tus kegels!
A la hora de practicar tus ejercicios, debes tener cuidado de no contraer ni los músculos del abdomen, ni las caderas, tampoco los glúteos. Con la vejiga vacía, contrae los pubococcígeos (esos que te ayudaron a detener el flujo urinario) por tres segundos y relaja. Repetir este paso diez veces. Luego, repite el ejercicio, pero lo más rápido que puedas, unas 25 veces.
Con estos ejercicios en tu rutina semanal podrás evitar formar parte de las parejas que llegan con frecuencia al hospital por un rapto de pasión. Déjales ese trabajo a los protagonistas de Emergencias sexuales, serie que todos los lunes te trae nuevos episodios a las 23:00 (hora Argentina).